martes, 26 de agosto de 2014

RITUAL DE BELLEZA CON PRODUCTOS NATURALES O PROCESADOS

Si bien es cierto que los científicos e investigadores cosméticos se esmeran todos los días por brindarnos los mejores resultados con sus fórmulas, la madre naturaleza también nos da un sinfín de opciones para consentirnos, el asunto es que la vida cotidiana no permite que elaboremos nuestro jabón, shampoo, desodorante o maquillaje cada mañana, sin embargo podemos recurrir a lo natural y casero de vez en vez.  En lo personal si existen productos que prefiero sean creados por expertos, como los cosméticos, perfumes y desodorantes, por el tema conservadores y efectividad, pero sí que de repente me da por adicionar el shampoo con frutos triturados o aceites, o mezclar día sí y día no las mascarillas de pelo y piel, o las velas con esencia; ya que para mí un buen día de spa debe tener velas aromáticas, música linda, mascarilla para pelo, depilación, exfoliación, mascarilla facial y maquillaje de uñas.
Pero en la red y en la creencia popular existen recetas que no a todos nos sientan bien, como el caso del limón para blanquear y exfoliar, si es efectivo pero su uso requiere muchos cuidados ya que el contacto con el sol puede ser fatal, o el uso de la canela en pieles sensibles que puede causar irritación, o el uso de ciertos  aceites en cutis graso, con acné o cueros cabelludos con extrema producción sebácea (ósea grasoso), o los exfoliantes demasiado abrasivos como la semilla de papaya que puede ser muy irritante para pieles sensibles y propagante de acné en cutis con esa tendencia o el uso de la cera en zonas delicadas o a temperaturas inadecuadas.
Así que cuando queremos iniciar la aventura natural y casera en un ritual de belleza lo primero que debemos hacer es identificar nuestras necesidades y características, que tipo de piel tenemos, si somos alérgicos a algún ingrediente o si los ingredientes se encuentran en las condiciones de caducidad pertinentes, y si es alguna receta nueva primero hacer una prueba de sensibilidad y estar muy al pendiente  de los tiempos requeridos.
Cada uno tiene sus formas de relajación y para pasar una experiencia relajante no es necesario gastar demasiado, pero si estar consciente  de lo que necesitamos y como lo utilizamos, ya que las mismas medidas de seguridad que tenemos con los productos naturales también las debemos tener con los procesados, pues las formulas están creadas para tener  acciones específicas y si no eres tan creativa como para realizar tus propias mezclas la opción procesada también te puede dar satisfacción. Yo recomiendo leer todas las instrucciones, consultar opiniones de otras personas que ya hayan utilizado estos productos, usar protector solar si te haces algún tratamiento en la piel y si tienes problemas más complicados o crónicos, lo primero es consultar a un especialista.

Teniendo en cuenta todo esto espero se den la oportunidad de probar,  experimentar y consentirse un poco para restaurar los estragos de la vida cotidiana, la contaminación, el estrés y el descuido. 

¿COSMÉTICOS DE MARCA O DE LA CALLE?

Esta es la pregunta del millón, por lo menos para las mortales como su servidora, pero ¿qué es un maquillaje de marca? Un maquillaje de marca es el que es creado en por una empresa que respalda su calidad y resultados, por lo que si llegas a tener una reacción secundaria negativa, esta debería de hacerse cargo, claro siempre y cuando el producto haya sido utilizado adecuadamente; el punto es que solemos confundir los conceptos de “marca” con el de “diseñador”, pero los últimos suelen ser muy caros, escasos y se venden es sitios exclusivos o se surten bajo pedido, aunque también existen marcas que cotizan sus productos a altos costos, por la importación o la cantidad de manos por las que pasa para que llegue a las tuyas, lo verdaderamente importante es aceptar que un producto de marca también puede ser económico.
Generalmente se suele relacionar el costo del producto con la calidad de la marca, pero lo que tomamos en cuenta no es la calidad, sino la efectividad que tuvimos del producto, y eso en ocasiones no tiene mucho que ver con la calidad, ya que tal vez no obtuvimos los resultados esperados por que los componentes de ese producto no son los que necesitamos, pero le sirven a otras personas. Eso lo he comprobado muchísimas veces con mis clientes y amigos, ya que al vender siete marcas diferentes de venta directa (ósea por catálogo) tengo productos de gama alta y gama baja, y lo que les funciona algunas chicas a otras no, o incluso les produce alergia; un día una clienta de acerco a mí para pedirme un maquillaje de Avon, pero no uno cualquiera, ella quería el mismo que ha usado siempre, el problema es que ya no se comercializa, está descontinuado, ella me pidió que le recomendara uno que tuviera los mismo beneficios y al ver que sus gustos eran bastante exigentes me dispuse a recomendarle algunos de gama alta, en específico de la marca rosita, pero ella se negó inmediatamente y me conto que varios años atrás le realizaron un facial y que se le desarrollo una alergia horrible, tan grave fue que la empresa  tuvo que pagarle hasta el dermatólogo y los medicamentos de catálogo; sin embargo estos mismo productos les van genial a la mayoría de mis clientas, sobretodo el maquillaje que es el más demandado, inclusive tengo clientas que no lavan su rostro con ningún otro jabón que la crema limpiadora.

Pero la disyuntiva más grande cuando somos adolecentes es comprar o no los productos sin marca, marca desconocida o de la calle, ya que el subsidio familiar suele ser limitado y la curiosidad muy grande,  debo confesar que alguna vez en mí extendida adolescencia compre cosméticos  de un chino, pero con el primer uso caí en cuenta que trabajaba demasiado como para exponerme de esa manera, además que la calidad de estos, no era la más deseable, a partir de esa experiencia siempre he tenido reservas para este tipo de productos, porque nadie sabe quién los hizo, de donde vienen, como tienes que usarlos (en mi caso creo que solo Dios entiende el chino  a la primera) el asunto es que en la calle uno puede encontrar de todo, desde distribuidores autorizados que intentan mejorar sus ventas dando mayor accesibilidad y disponibilidad inmediata a sus productos hasta gente que sin ningún pudor vende cosas piratas, imitaciones y productos adulterados que pueden convertirse en tu peor pesadilla si te alcanza la mala suerte, así que mi recomendación es que antes de ponerse cualquier producto cosmético o cualquier producto químico, te cerciores que sea genuinos y con eso no quiero decir que sea muy caros o exclusivos, si no que tengan el respaldo de su empresa, que lo compres con un distribuidor autorizado no importa que venda sus productos en el mercado, pero si puede comprobar que sus productos son auténticos, adelante; además que debemos tener en cuenta que si alguien tuvo una mala experiencia con alguna marca, probablemente sea porque los ingredientes no eran lo que esa persona necesitaba, pero si tú no tienes las mismas características o los mismos padecimientos dérmicos (ósea de la piel), igual les puedes dar una oportunidad. 

LOS HOMBRES TAMBIÉN TIENEN DUDAS


Mi condición de mujer generalmente favorece a que el grueso de mis clientes también lo sean, sin embargo en mi carrera como “consejera cosmética” me he dado cuenta que si no tengo más clientes varones es debido a que las mujeres de su entorno absorben esa actividad y de pronto muchos hombres terminan usando desde el jabón hasta la loción que otra persona les proporciona, a pesar de que en algunos casos ellos mismo lo paguen; y esto lo pude corroborar recientemente con un comerciante que trabaja cerca de mi casa, este señor quedo viudo meses atrás y un día que no tenía gente me pregunto si vendía “cremitas para la cara” a lo cual respondí que sí, entre otras cosas para el cuidado de la piel, pero que para recomendarle alguna primero necesitaba saber cuál era su problema facial, él me dijo que después de rasurarse se le resecaba la zona y le ardía, le comente que lo que necesitaba era una espuma de afeitar, pues el ardor es por la irritación e incluso algunos cortes que dejan las cuchillas de los rastrillos y una loción para después de afeitar, para que le hidratara y le ayudara a restaurar su piel, él me dijo que nunca había usado una espuma para afeitar, que lo que usaba era jabón, pero que se ponía una “cremita” después, pero que él no tenía ni idea de cuál era ni como se llamaba, ya que su esposa se encargaba de todo; al final termino pidiendo solo la loción, pero después lo convencí y probo la espuma.
Mi apreciación sobre este tema surgió cuando estaba en la universidad y un chico se acercó a mí para preguntarme que podía hacer por su tez, pues jugaba futbol en sus ratos libres y por su tono y tipo de piel solía requemarse demasiado, así que lo primero que le sugerí fue usar un protector solar, pero no solo en la cara, sino en todas las zonas de su piel que expusiera al sol mientas jugaba,  para bajar la rojez le recomendé una mascarilla de pepino buenísima y para un cuidado cotidiano le recomendé usar una crema con factor de protección solar, para que mantuviera su piel hidratada todo el tiempo y así evitar el despellejamiento. Después de eso el decidió solo pedirme la crema y la mascarilla, yo sabía que necesitaba el protector también, pero al cliente lo que pida, así que el día que le entregue su pedido ¡ardió Troya! Todo el salón le empezó a hacer Bullying por comprar una mascarilla, y lo quemaban con cuanta persona podían, así que sus siguientes encargos los pedían y entregaba a discreción. En ese momento me di cuenta que el estar informados del mundo cosmético y del cuidado personal para los caballeros implica un costo muy alto, pues necesitan encontrar un proveedor discreto y dispuesto a resolver sus dudas e inquietudes, semanas después otros chicos de la carrera se acercaron a preguntarme por los protectores solares y de la mascarilla que le vendí al primer chico, pero esta vez con toda cautela para que nadie se diera cuenta.
Después de toda esta revuelta me di cuenta que en las marcas que vendo la gama de productos para caballeros es muy pobre, y que la mayoría se enfoca la perfumería dejando fuera otros aspectos que también son importantes para ellos, pues muchos caballeros me comenzaron  bombardear con la misma pregunta, ¿y en tus catálogos que vendes para los hombres? Yo trataba de ofrecer lo poco que tienen mis catálogos, pero todo se resumía a lo mismo, o las marcas de cosméticos y productos de cuidado personal no se imaginan las necesidades que tienen los hombres en estos temas o no les importa, más adelante descubrí que este mercado no es muy rentable financieramente.

Eso me llevo a buscar información sobre los intereses de los hombres en este rubro y descubrí  un canal de you tube (https://www.youtube.com/channel/UCyJwQa3q5xeLDzYRZnfcTew  en el  que suben videos totalmente dedicados a las dudas que creo pueden tener muchos hombres y no solo del cuidado personal, ya que también les dan consejos de moda masculina, lo que me parece formidable ya que más de una vez en la vida algún chico me ha pedido que le haga el nudo de la corbata (de lo cual no tengo ni idea de cómo hacer)o que le recomiende que ponerse para alguna ocasión importante (de lo cual tampoco tengo mucha idea), y en ese lapso descubrí otro canal que me parece increíblemente interesante, la verdad estoy sorprendida con el trabajo de Humberto Gutiérrez (https://www.youtube.com/channel/UCy2J_uXDucSGLZjfBWNvofA ) ya que es lo que toda mujer busca pero en su versión masculina bueno,  estos son los que yo conozco, y de los que tomado inspiración para aconsejar a uno que otro caballero, pero actualmente existen muchos expertos sobre estos temas y eso me da mucha alegría, ya que ellos también tienen derecho a ser  guiados en el frió y desolado laberinto  de la cosmética, el cuidado personal y hasta la imagen personal en el que los dejamos las chicas.  

miércoles, 6 de agosto de 2014

¿COMPRAS FÍSICAS O DIGITALES?

La verdad es que yo me convertí en vendedora independiente de cosméticos y productos para el cuidado personal por 2 razones: 1) necesitaba dinero, 2) me encanta comprar cosas, de hecho en la prepa unas amigas y yo teníamos un día en especifico para ir a "chacharear" y pasábamos horas (literalmente), en ir a "cazar ofertas".

Con los años las actividades diarias no nos dejan demasiado tiempo para "cazar ofertas" en los aparadores, pero a Dios gracias, ahora existen las tiendas online nacionales e internacionales, en las que puedes encontrar una gran cantidad de productos y a muy diversos precios, pero he de decir que el  precio del mismo producto cambia mucho según la pagina que se visite. Incluso para las fan de las ofertas (yo por ejemplo), existen sitios que ponen en subasta algunos productos, empezando con ofertas desde $0.01; además que en  todas existe el envío a casi cualquier parte del mundo, obviamente la rapidez con la que llegan tus productos esta total y absolutamente relacionada con el precio del envío.


Hasta hace unos meses yo no había comprado nada por internet, pero he de confesar que ahora que conozco esta nueva forma de ir de shopping, ¡me encanta!, se acabaron las colas, la espera en probadores, las malas caras de l@s dependientes, las miradas incómodas de tus acompañantes,  el "no tengo cambio", etc. sin embargo a nuevos métodos, nuevos riesgos, el robo de identidad está a la orden del día y toda precaución es poca.


A pesar de las grandes ventajas que tiene comprar por internet, yo creo que existen compras que no deben tomarse tan a la ligera, pues los fraudes pueden sorprendernos, por eso es que cuando se trata de productos electrónicos, muy caros, de marcas reconocidas u originales, con especificaciones muy estrictas o frágiles, creo que se debe recurrir al método tradicional y consultar a un experto, o mínimo a alguien que sea de nuestra confianza y si es una buena amiga,  ¿por qué no disfrutar de un buen rato para "chacharear" a gusto?


¡BIENVENID@S!

¡Hola! yo soy katy Santiago, comunicóloga organizacional, vendedora y consultora de cosméticos y productos para el cuidado personal por catalogo de 8 marcas diferentes.



Tengo varios años de experiencia en la atención personalizada de clientes y usuarios de mis productos, y me encanta descubrir y probar diferentes métodos de comercialización de los mismos, me gusta compartir mis experiencias  del mundo cosmético y del método de venta directa, generalmente en persona, face to face, pero con el tiempo las distancias entre las personas cada vez son más grandes y hay que optar por métodos mas rápidos y accesibles.



Soy fan de blogger y videoblogger de moda, cosméticos y DIY, de muchas partes del mundo, por esa razón decidí comenzar a compartir mis experiencias en Internet sin ser en realidad una experta, pues creo que puedo ser de ayuda como ellas lo han sido para mi.



¡La verdad no tengo idea de cuantas personas lean el blogg, pero espero les sea útil y de agrado!